Factores antrópicos que ponen en riesgo los bienes inmuebles. Caso de estudio: centro histórico de Ibarra

La idea contemporánea de dividir la ciudad en barrios a efecto de convertirlos en unidades urbanas
autosuficientes en lo relativo a la vida cotidiana, en aras de hacer un mejor uso del tiempo, los recursos
y los bienes urbanos disponibles, necesariamente atrae la idea de las fronteras o bordes que los dividen
o los unen, dependiendo de la perspectiva de quien los mire, o mejor aún, de quien los use o habite.
Generalmente estas fronteras están constituidas por vías rápidas, de alta convocatoria poblacional
diurna, con presencia de usos intensivos, comerciales y de servicios y, generalmente, con un diseño
urbano que concede preferencia a los vehículos particulares.

Se observa que, dependiendo del diseño de esos corredores urbanos, se limita la habitabilidad de la calle, la seguridad existente en ella como espacio público, la permeabilidad urbana entre barrios vecinos
y la condición de proximidad de los bienes y servicios urbanos allí ubicados. De tal suerte que el mismo
corredor urbano puede representar, según su diseño y uso, un vínculo estrecho entre barrios vecinos o
una frontera infranqueable que divide no solo el espacio urbano, sino a los grupos sociales.

En este capítulo se estudiarán los corredores urbanos mediante dos conceptos operativos: la proximidad de satisfactores urbanos y la permeabilidad urbana. Se señalarán causas y consecuencias de su
diseño y la forma de incidencia en la estructura urbana y el comportamiento social. Se abordará, con
un método fenomenológico, un estudio de caso y, de manera inductiva, se plantearán algunas conclusiones que permitan la mejoría del espacio público urbano.